viernes, 28 de octubre de 2011

Capitulo 74


Un medico llego a visitarme y revisar mi estado de salud. Me pidió que me confesara para sí estar libre de cualquier pecado. Escuche la mala noticia de que me quedaban pocos días de vida. Fue como si una lanza atravesara mi pecho. Sentí frio y temor algo que los caballeros como yo no suelen sentir muy a menudo. Volví a mi cordura, critique fuertemente el libro de Avellaneda. Lo último que recuerdo haber dicho fue unas palabras a mi sobrina. “Por favor no te cases con un hombre que conozca las novelas de Caballería, ya que estas te llevaran a la locura.”

Capitulo 73


Todos parecían muy felices de vernos con vida y en la aldea de nuevo. Yo volví a mi casa, al igual que lo hizo Sancho a diferencia que este iba con mucho dinero, el cual tenía pensado dárselo a su mujer. Conté a mis amigos sobre mi idea de hacerme pastor durante el año que no podría ser caballero. Pedí su compañía en esta vuelva aventura. Todos aceptaron mi propuesto lo cual me hizo muy feliz porque iba a contar con su apoyo.

Capitulo 72


Nos encontramos con un personaje del libro mentiroso. No puedo expresar el odio que le tengo a ese libro, soy un amante de los libros pero no soporto los libros que mienten, me dan asco. Le pedí con todo respeto a ese hombre que declarara que todo lo que ese libro decía era mentira. Lo que le estaba pidiendo que hiciera no era algo incorrecto, era lo que cualquier persona coherente haría. A la distancia vimos la aldea, Sancho se arrodillo en señal de felicidad por haber llegado sanos y salvos. Nuestra misión se había cumplido. Sentía cada vez más cerca el fin de nuestras aventuras. Pero tenía que disfrutar y vivir al máximo esta que podría ser la última.

Capitulo 71


Paramos en medio del bosque. Se sentía la humedad que este desprendía. Le propuse pagarle a Sancho si este se azotaba y por fin accedió. Luego me pidió que le pagara más dinero y no me quedo de otra que aceptar su propuesta. Sancho se estaba dando de una forma muy violenta, sus gritos expresaban su dolor y mi corazón no aguanto verlos más sufrir, por eso le dije que se detuviera de inmediato.

Capitulo 70


Hablamos por mucho tiempo sobre los encantadores. Altisidora interrumpió nuestra privacidad y entró a nuestro cuarto. Dijo que nunca había estado enamorada de mi y que todo era actuado. Me insulto, me trato de feo y muchas cosas más de las que no me quiero recordar en este momento. La verdad es que ese tipo de insultos me hieren y me causas tristeza, porque yo soy un caballero que siempre quiere hacer el bien por las otras personas. Y que alguien venga y te trate de esa forma no es para nada justo.

Capitulo 69


Llegamos y vimos que Altisidora estaba encantada. Pensé que era mi turno de desencantarla, pero estaba equivocado, el que tenía que hacerlo era Sancho. Ya no era una dama, ahora eran dos, ósea más sufrimiento y problemas para él. Sancho dejo que lo pellizcaran pero no permitió los seis alfilerazos. Vi que era un momento oportuno para pedirle que se diera unos latigazos pero Sancho se negó.

Capitulo 68


Mi sueño se vio interrumpido porque algo me decía que Sancho debía azotarse. Este se negó de nuevo y me dijo que mejor siguiera durmiendo ya que nada lo iba hacer cambiar de opinión. Un extraño y fuerte sonido se escucho a la distancia, pero no le dimos importancia. Después nos llevamos la asquerosa sorpresa que un centenar de puercos nos estaba pasando por encima. Fuimos pisoteados por muchos cerdos lo que nos dejo increíblemente sucios. Unos caballeros nos obligaron a ir a la casa de los Duques.

Capitulo 67


Sancho aun no podía comprender porque debía ser él, el que tenía que azotarse por la mujer de otro. Vi a unos pastores en un prado y de una vez se me vino la idea de ser pastor por el año que no podía ser caballero. A Sancho le pareció genial la idea. Empezamos a imaginar cómo serian nuestras vidas como pastores. De verdad serian muy graciosas y divertidas. Una aventura en la cual debía participar.

Capitulo 66


Tuve que pasar por el lugar que me derrotaron. Mis ojos se empezaron a llenar de lágrimas. Tuve sentimientos encontrados, ese lugar solo me recordaba y me hacía sentir dolor y tristeza en lo más adentro de mi corazón. Sancho estaba en contra de las armas, por eso me enoje ya que las armas no le habían hecho ningún daño. Pasaron unos días y nos encontramos a dos hombres. Uno era muy gordo comparado con el otro. Discutían algo relacionado con el peso si mal no recuerdo. Los ánimos se estaban empezando a calentar entre estos dos amigos, que me vi en la necesidad de intervenir en su discusión y proponerles una solución.

Capitulo 64 y 65


Paseaba tranquilo por la playa, mi lugar preferido ya que el gigante se encuentra a tan solo unos pocos pasos de donde camino. Donde su sonido es más relajante que la propia música de Mozart. Mi meditación y momento de paz se vio interrumpido por un caballero que se llamaba el Caballero de la Blanca Luna. Este vino a decirme que su dama era más hermosa que la mía. Como dicen coloquialmente, “le toco los huevos al toro”. No podía permitir que dijera tal estupidez, por esa razón lo rete a un duelo inmediatamente. Hicimos un trato. Pero, debo ser humilde y aceptar que fui derrotado. Parte del trato era que tenía que retirarme un año de la caballería, algo muy triste para alguien que ama ser caballero. Emprendí el viaje de vuelta al pueblo con Sancho para así cumplir mi promesa.

Capitulo 63


Fuimos a ver las galeras donde vimos como trataban a los galeotes. Apresaron a un barco, estaban dispuestos a colgar al capitán. Pero sus ímpetus se vieron detenidos cuando se dieron cuenta que el capitán era una mujer. Una mujer siempre se sale con la suya gracias a su sex appeal, eso siempre lo he dicho y lo seguiré diciendo por el resto de mi vida. Iba en busca del tesoro de su padre. Dio una rápida explicación y su vida fue perdonada.

Capitulo 62


Pasamos unos días en la casa de un caballero que nos invito. Nos enseño un árbol que hablaba, pero era viernes y los viernes ese árbol no hablaba. Salimos a dar un paseo y me lleve la grata sorpresa que ya me puedo considerar como un hombre famoso. Todo el mundo me reconocía con solo verme. Fuimos a un baile en la noche y me sentí un poco incomodo con unas muchachitas que estaban un poco alborotadas, es por eso que tuve que ponerles un alto. Lo que ellas no saben es que amo a Dulcinea y a nadie más. A la mañana siguiente fuimos a ver a ese tal árbol hablador. Le hicimos unas cuantas preguntas y este respondió. Fui a visitar una imprenta y me tope con el libro mentiros de nuevo.

Capitulo 61


Cuanto tiempo paso, cuantas aventuras, todo lo que recorrimos, caminos, personas, malhechores, ladrones, Duques, doncellas y muchas cosas más. Atravesamos todo eso y hasta el día de hoy logramos ver una de las cosas más grandiosas de este mundo, el mar. Si, una palabra tan pequeña pero que en el mundo real es inmensa y majestuosa. Parado junto a él se siente su grandeza infinita, su brisa que choca contra tu cara, el olor de la sal, y simplemente solo puedes imaginar lo que se encuentra debajo de sus aguas, ya que es algo imposible de describir.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Capitulo 60


Estábamos durmiendo y una loca idea o más bien diría un extraño impulso sucedió en mi ser. Cuando vi a Sancho tan dormido en lo único que pensé y que quería hacer era azotarlo. Por eso tome las riendas de Rocinante y lo hice. Sancho se despertó inmediatamente y me inmovilizo. En la mañana fuimos rodeados por unos bandoleros, su líder tenía el nombre de Roque Guinart. Para nuestra dicha, el bandolero había escuchado de mí y siempre me había querido conocer. Nos encontramos también con una muchacha que nos conto una larga y aburrida historia. Lo único que me intereso un poco es que se trataba de una historia de celos, pero por lo demás en lo absoluto. Después de que los bandoleros nos dejaron libres continuamos nuestro camino hacia Barcelona.

Capitulo 59


Tenía una idea y pensaba cumplirla, la cual era dejarme morir de hambre, porque estaba sumido en mis pensamientos. Le pedí a Sancho que me azotara, pero no por ser masoquista si no por la simple razón de poder desencantar a Dulcinea. Sancho se negó, porque ya había experimentado lo doloroso que esto era. Yo estaba en la capacidad para aguantar eso y hasta más por salvar al amor de mi vida. Hoy sucedió algo que nos confundió mucho. Unos caballeros estaban hablando sobre la publicación de la segunda parte de Don Quijote. Leu un pequeño párrafo del libro y no pude continuar de la cólera que me dio, al ver las mentiras que este decía. De una vez por todas cancelamos el viaje a Zaragoza.

Capitulo 58


De camino fue una experiencia muy hermosa con mi amigo Sancho. Cada día me doy cuenta lo buen amigo y escudero que este es. Nos contamos todo lo que habíamos hecho mientras estuvimos en caminos distintos. Lo cual es algo interesante porque nunca habíamos tocado ese tema. Nuestra conversación se vio interrumpida por la presencia de unos labradores que se encontraban descansando. Nos detuvimos porque algo me llamo la atención y no podía continuar sin saber que era. Resulta que era una sábana blanca que estaba cubriendo algo que me pareció muy misterioso. Al preguntar me dijeron que eran imágenes de santos caballeros que llevaban a la Iglesia. Al ser santos caballeros sabía que eso era una buena señal. Por supuesto tocamos el tema de Altisidora que era algo que no podíamos pasar por alto. Note a Sancho un poco celoso, creo que no entendía porque las damas y especialmente las más hermosas se enamoraban de mi. De camino a Zaragoza una vacada nos arrollo y nos mando a comer tierra.

Capitulo 57


Ya se acercaba nuestra hora de partir, como toda despedida sabía que iba a ser muy triste y difícil. Pero para mi sorpresa y la de todos, no solo iba a ser difícil para mí si no para alguien que mi memoria ya tenía en el olvido, pero el recuerdo reapareció cuando Altisidora fue un obstáculo que no me dejaba irme, ya que como caballero que soy debo ser respetuoso, escuchar y ver con atención cuando alguien efectúa un espectáculo y con mas razón aun cuando ese espectáculo va dedicado a mi persona. Pues así fue, Altisidora me dedico un romance, en el decía lo mucho que estaba enamorada de mi y que no podía creer que yo me fuera sin darle aunque sea una pizca de amor. Algo que nunca iba a pasar ya que yo estoy completamente enamorado de Dulcinea y ninguna otra mujer en este mundo me haría sentir lo que ella me hace sentir a mí.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Capitulo 56


Y por fin hoy dio comienzo la batalla entre el labrador y este servidor. Era obvio que lo iba a vencer, y así lo hice, no fue nada fácil pero la experiencia peso mucho en esta batalla. Puede lograr una victoria más en mi vida, ya tengo muchísimas victorias lo cual me alegra porque me doy cuenta que sigo siendo el caballero que era hace unos años. Hoy luchando me sentía joven, entero y con mucha energía. Estaba sumamente motiva y concentrado a la vez, porque la concentración es fundamental en este tipo de duelos, un error por más mínimo que sea me puede costar mi vida. Y lo peor es que no solo mi vida si no la de muchos también porque muchas personas dependen de mi para seguir viviendo. No sé qué harían si pierden a su caballero, salvador, amigo y hermano. Mi contrincante tenia puesta una máscara, cuando lo vencí se la quite y me di cuenta que estaba encantado, pues resulta que la hija de la dueña se terminó enamorando de él y dijo que se quería casar con este. El Duque no estaba para nada de acuerdo, es por eso que encerró en el calabozo al hombre encantado para ver si lograba desencantarlo. Sabía que ya era hora de marcharnos y continuar con nuestras aventuras, ya había cumplido con mi labor allí, y lo hice de una excelente forma en mi opinión, pedí el permiso de los Duques y me marche acompañado de mi amigo Sancho.

Capitulo 55


Sancho regresa y pasan cosas inexplicables. Situaciones que solo se pueden dar si él está presente, y esto lo digo porque a lo que me refiero le sucede a él. Es como si todo lo malo le pasara a él, y no lo digo para desearle malos deseos, pero me he dado cuenta de eso porque es algo increíble y tendría que estar muerto para no notarlo. Resulta que venía de vuelta, para incorporarse a nosotros y cayó en un hoyo, si aunque no lo crear cayó en un agujero junto con su asno. Tiene uno que ser demasiado salado para venir de una batalla y caer en un hoyo sin salida. Se salvó que ese hoyo lo llevaba por un camino donde se encontró conmigo de pura suerte. Y si, tuve que volverle a salvar la vida a mi amigo Sancho. Al principio no creía lo que me estaban diciendo desde abajo, pero cuando me conto su historia de la ínsula supe de inmediato que si se trataba del verdadero Sancho Panza, mi escudero de toda una vida. Le dije que se esperara allí para ir por ayuda, soy tan inteligente que lo primero que hice fui ir por ayuda, como verdadero caballero que soy reconozco cuando no puedo hacer algo por mí solo y debo pedir ayuda, así fue hoy pedí ayuda para sacar a ese obeso y su asno del hoyo en el que habían caído.

Capitulo 54


Me entere que los Duques habían hablado con el labrador, si con ese sin vergüenza que había jugado con la hija de la dueña, pero ya eso no iba a volver a pasar, ya que yo no se lo iba a permitir nunca más. Tenía pensado conversar con el primero para ponerle las cosas claras y ver si el me daba su palabra, pero si no lo hacía, tendría que darle una buena golpiza. Los Duques le dieron instrucciones concretas, lo cual me alegra ya que cumplieron con lo que yo quería que hicieran, eso demuestra que me tienen respeto y no se atrevan a pasarme por encima. Estaba sumamente motivado, estaba ansioso, no con nervios pero si con muchísima ansiedad. No podía esperar más tiempo para demostrarle a todos de lo que estaba hecho. Eso es lo que más me gusta de ser caballero, que tengo la capacidad, y en verdad la tengo para demostrarles a todos la clase de caballero que soy. Si ese labrador no era respetuoso sería mejor que se prepare porque no le recomiendo que luche contra un caballero enojado y mucho menos si se trata de uno con el nivel que tengo yo. Gracias a Dios Sancho se incorporó conmigo de nuevo, ya era demasiada la falta que me hacía.

Capitulo 53


Sancho tuvo que tirar la toalla, algo que me extrañaba ya que Sancho es un tipo que se cansa de las cosas muy rápido, es muy inconstante en mi opinión. Había aguantado mucho tiempo siendo gobernado en la ínsula, haciendo algo que nunca había hecho, creo que por ahí va la razón de porque es tan inconstante, Sancho es un poco inseguro. Siempre cree que no hace las cosas de la mejor forma, y en a veces en la vida hay que conformarse con hacer las cosas bien, porque hacerlas perfectas es algo que solo el de arriba lo puede lograr. Me conto que tuvo una batalla importante, en la cual no salió ileso ya que se desmayó y además estaba un poco mallugado ya que le pasaron por encima. Lo extraño es que todos lo estaban felicitando por la batalla una vez que esta termino, todos lo abrazaban y están sumamente agradecidos con él. Pero resulta que esto no le causo alegría a Sancho y decidió retirarse de su cargo como gobernador. Su excusa fue decir que no había nacido para ser gobernado y es por eso que abandonaba su cargo. Estoy completamente de acuerdo con Sancho ya que si uno no nació para gobernar nunca va a ser un buen gobernador.

Capitulo 52


Estaba preparado para ir a buscar al labrador que se había burlado de la hija de la dueña Ramírez, lo único que hice que me pareció que estaba en la obligación de hacer era informarle al Duque sobre lo que iba hacer. Estaba preparado para matarlo, lo único que me lo evitaría es si el me daba su palabra, que siento que así lo va hacer. El Duque no hizo nada más que aceptar con un gesto con su cabeza, además agrego que le iba a informar al labrado para que se presentara en el castillo. También llegaron las cartas de la mujer de Sancho, la Duquesa me conto lo que decía en su carta, le contaba a la Duquesa lo alegre que estaba y que se moría de ganas de ir a visitar la ínsula donde se encontraba su marido. Y hasta le pido que le siguiera enviando cartas contándole sobre su marido que tanto le interesaba. La carta que iba para Sancho me llego a mí. No la abrí por ser vino, si no como precaución, tenía que estar seguro que las cartas eran enviadas por la mujer de Sancho y no por alguien que tuviera la intención de hacernos algún daño. Si era de Teresa Panza, ya que contaba una intimidad que no puedo decir acá porque no me parece para nada apropiado. También decía que su hija se encontraba muy bien, saludable y muy feliz.

Capitulo 51


Sancho se topó con un gran problema en la ínsula, había un terreno dividido por un rio, ese rio estaba atravesado por un puente y al final de ese puente se encontraba una horca. Aquel que pasase por allí y no dijese la verdad seria ahorcado. El gran problema era que un hombre había dicho que solo quería pasar para morir. El dilema era que si lo ahorcaban no sería merecido porque el hombre estaba diciendo la verdad, pero si lo dejaban ir lo debían ahorcar ya que el hombre estaría mintiendo. Sancho se encontraba en un gran problema, lo pensó mucho, pero no sabía cuál era la mejor decisión. Después aparecí yo en acción, pero no en cuerpo, sino solamente en la mente de Sancho. Le salve la vida de nuevo, ya que recordé uno de mis consejos, siempre estar del lado del pobre si había duda, y así fue como lo hizo, dejo ir al hombre. Como vi que ese consejo le había funcionado, le mande una carta aconsejando para que fuera un mejor gobernado aun. Me respondió contándome todo de una forma más detallada.

Capitulo 50


Hasta este momento no tengo idea de quienes eran esos encantadores. No sé si se querían vengar de mi o de la dueña, esto me queda en duda ya que a la dueña la pellizcaron de una forma muy fuerte y a mí no fue tanto. Lo encantadores pudieron ser enviados por la Duquesa en venganza de lo que la dueña Rodríguez estaba diciendo. Eso es algo que tengo que averiguar ya que no me quiero quedar con esa duda. Ningún encantador se va a burlar de mí jamás, eso es algo que jamás permitiré. Los Duques estaban sumamente orgullosos con lo que Sancho estaba haciendo, es por eso que le enviaron una carta y regalos a su mujer, Teresa Panza. Conociendo a Teresa se debió de poner muy orgullosa, y me duele un poco decirlo pero es la verdad y debo hablar sin pelos en la lengua, es un poco rajona. Le encanta contarle a todo el mundo cuando pasa algo bueno, y estoy seguro que esta vez no fue la excepción. Me entere por otra fuente que Teresa le había enviado una carta a Sancho y otra a la Duquesa donde les agradecía todo lo que estaban haciendo. Lo que decía en la carta de Sancho no me fue posible averiguarlo, lo más que pude saber es que le envió una, seguramente le decía cuanto lo amaba y la mucha falta que le hacía, eso solo me lo imagino no sé si estaré en lo correcto. Me parece un poco extraño porque no le había mandado una carta antes, tuvo que esperar que hiciera algo bueno para mandársela, eso no me parece amor tan verdadero.

Capitulo 49


Sancho me conto de algo que me pareció muy apropiado. Cada vez me convencía más de lo buen gobernador que era, hacia cosas que estoy seguro que ningún otro gobernado se atrevería hacer. Salió de noche a caminar por la ínsula para ver qué tipo de gente camina a esas horas, lo cual era muy atrevido y se debía de tener valor ya que de noche podía ser que caminase gente muy peligrosa. Lo que Sancho pretendía era limpiar su ínsula lo más posible, no quería nadie extraño o malvado caminando a esas horas. Mientras otro gobernador estaría durmiendo en su habitación relajándose un poco, mi amigo Sancho estaba rondando las calles en busca de personas no apropiadas, eso me deja muy claro que tipo de gobernador es. Se encontró con un muchacho y también con una muchacha que estaba vestida de niño. Esto llamo mucho la atención de Sancho, pero logro entender el porqué de su vestimenta una vez que la muchacha le explico. Esta llevaba ropa de hombre porque su padre no la dejaba salir por eso la cambio con su hermana para poder salir. Sancho de inmediato la llevo a casa, lo cual esta correcto porque la muchacha estaba desobedeciendo a su padre. Sancho con este tipo de acciones me estaba demostrando a mí y a su gente la clase de gobernador que tenía esa ínsula.

Capitulo 48


Dormía cómodamente en mi habitación, son del tipo de descanso que cualquier caballero ocupo. Estaba muy cómodo y podía dormir así por horas. Pero de pronto escuche que alguien entraba en mi habitación silenciosamente. Siempre he dicho que todo caballero nunca se debe de dormir por completo por más sueño que este tenga, siempre debe de estar alerta. Es por eso que yo logre escuchar que alguien ingresaba ya que estaba dormido pero al mismo tiempo estaba alerta de cualquier sonido o movimiento extraño. Gracias a dios era solo la dueña Rodríguez que quería hablar conmigo de temas caballerescos. Me pego un gran susto, yo estaba encima de mi cama preparado para luchar contra quien fuese, por suerte no era nadie que venía a hacerme algún daño. Cuando el susto paso, empezamos a charlar, ella me conto su propio historia, me dijo que tenía una hija la cual había sido seducida por un labrador el cual le había pedido matrimonio. Me dijo de forma desesperada como toda madre lo haría que le había pedido ayuda al Duque pero que este no se la había dado. Estaba bastante molesta, se metió con la Duquesa lo cual me pareció una falta de respeto porque aunque no esté de acuerdo con ella debe respetarla como duquesa que es y no decir cosas malas de ella. No lo único que hice fue quedarme callado y escuchar porque en esas cosas prefiero no abrir mi boca. Hay un refrán que dice que la cárcel de la lengua es la boca. Si uno no abre la boca la lengua no es capaz de decir absolutamente nada. De pronto los encantadores entraron en juego de nuevo. Esta vez apagaron la luz de mi habitación y nos pellizcaron de una forma muy agresiva, tanto así que hasta la dueña Rodríguez salió llorando de mi habitación.

Capitulo 47


Me llego una nueva carta de Sancho contándome su aventura en la ínsula. Esta vez no se notaba muy alegre como cuando partió, se encontraba de un muy mal humor y tenía muchísima hambre. Me causo mucha gracia porque se lo que es Sancho con el estómago vacío, no se puede aguantar ni a el mismo. Hoy vio muchísima comida, la boca se le hacía agua y su estómago se le retorcía hasta no poder más, podría haberse comido todo la comida que le pusieron en frente de su nariz, pero cuando lo iba a probar el medico se lo quitaba. Era como si lo estuvieran torturando con la comida. Como todos sabemos Sancho en un comelón, come como si tuviera semanas de no alimentarse. No me quiero imaginar su enojo cuando le quitaban esos deliciosos platos. Enserio a como me lo describió esa comida era exquisita. Era comida que solo un gobernador o alguien de clase muy alta podría comer. No puedo creer que Sancho la haya tenido en frente de él y no se la haya comido toda. Esos platos hubieran quedado completamente vacíos si el doctor no hubiese intervenido. Desde ese momento Sancho estaba bastante indispuesto, lo único que había comido era un racimo de uvas y pan, lo cual no le llenaba ni un tercio de su gran estómago. En mi opinión un gobernador indispuesto no es bueno para nadie, primero porque no se encuentra feliz y si tuviese que tomar una decisión rápido que se le presentase de improviso con el estómago vacío pudiese ser que no tome una muy acertada. Para empeorar su enojo un hombre se le acercó y le pidió dinero lo cual hizo explotar a Sancho

Capitulo 46


Salí tranquilo de mi habitación a tomar aire y pensar un poco. Acostumbro a pensar en la vida, confió mucho en el destino y pienso cada día si me va a favorecer o no. Pero hoy mi espacio de meditación se me vio interrumpido por una doncella. Si no me equivoco se me pareció muchísimo a la misma que me estaba cantando ayer. Estaba con una amiga y de pronto se desmayó, supe de inmediato que ese desmayo no era real, solo intentaba capturar la atención de un hermoso caballero como yo. Me considero un caballero sumamente inteligente, aproveche esa ocasión para dejarle claro que no me gustaba para nada. Pero no lo hice de una forma concha si no que lo hice la manera más educada e inteligente. Le dije a la amiga que yo la iba acompañar por esa noche, lo hice porque como caballero que soy, siento que lo más correcto era ayudarla, pero todo eso tenía otro sentido. Cuando estaba en la noche a solas con ella le cante un romance diciéndole lo mucho que me gustaba Dulcinea, y que nunca la cambiaría por nada en este mundo. Aproveche ese día para dejarle las cosas tan claras como el agua de un manantial. Es increíble como a un caballero lo siguen. Eso es algo que debo de tener sumo cuidado, así como tengo muchos amigos en esta tierra tengo muchos enemigos. Y esos enemigos los tengo porque ellos me envidian, lo cual me gusta que me envidien, así me doy cuenta que soy mejores que ellos. Estaba tranquilo cuidando a la doncella, cuando de pronto unos encantadores entraron a mi cuarto e hicieron un gran desorden. Mi habitación estaba a oscuras, tome mi espada lo más rápido que pude, manejaba esa espada con tanta perfección y nitidez que ningún encantador iba a poder contra mí. Lance unos cuantos espadazos. Eran tantos que uno se me vino por atrás y primero me araño la cabeza, cuando me di vuelta me mordió la cara, pero todo eso es parte de las batallas y estoy más que familiarizado con ello.

martes, 13 de septiembre de 2011

Capitulo 45


Unas maravillosas noticias me llegaron hoy, las cuales me generaron muchísima alegría. A Sancho lo recibieron de una forma magnifica cuando llego a la ínsula. Inmediatamente le entregaron las llaves de la ciudad, lo cual demuestra que lo de ser gobernador si era en serio. Hoy mismo tuvo que ejercer como gobernador en unos juicos. No me quiero imaginar a Sancho en el juzgado, ruego a Dios que no haya cometido ninguna de sus tonterías. El primer juicio trataba de que un hombre fue donde un sastre, este hombre le llevo un pedazo de tela para que el sastre le hiciera un caperuza. El hombre desconfiaba del sastre, es por eso que le pidió que hiciera las máximas posibles, así el sastre no se quedaría con ningún pedazo de tela. Al final el sastre le hizo cinco caperuzas muy pequeñas, entonces el hombre reclamaba el pedazo de tela que le había sobrado y el sastre pedía el dinero de las cinco caperuzas hechas. La decisión final de Sancho fue que ninguno de los dos debía de obtener lo que quería ya que fueron muy desconfiados. El segundo juicio era sobre un hombre al cual le habían prestado una plata, y no lo quería devolver a su dueño ya que afirmaba que se los había devuelto. En conclusión el dinero estaba adentro de una caña, Sancho de una forma muy inteligente obligo al hombre a darle la caña, una vez que esta se rompió, apareció la plata. Otro de los juicios a los que Sancho se tuvo que enfrentar fue de una señora que llego diciendo que un hombre la había forzado y no la quería indemnizar. El hombre en defensa dijo que ya le había pagado lo justo por los trabajos y que nunca la forzó. Sancho fue muy ingenioso en este juicio, se puede decir que puso a prueba a la mujer. Le dijo al hombre que le diera una bolsa llena de dinero, la mujer se fue y Sancho ordeno al hombre que fuera a recuperar la bolsa, cuando regresaron los dos venían agarrando la bolsa ya que la mujer no la soltaría por nada del mundo. Sancho le dijo que si se hubiera defendido como estaba defendiendo la bolsa de dinero no la hubieran forzado como ella decía. Es por eso que pedio que le devolvieran la bolsa al hombre.

Capitulo 44


Sancho se despidió de todos los que estábamos allí presentes. En su rostro podía notar su gran emoción, justo antes de montar en el Rucio. Sus ojos brillaban a más no poder, y estoy seguro que su corazón palpitaba más rápido que nunca. Me alegro por él, porque hoy se dio cuenta que su sueño estaba cada vez más cerca. Aunque seguía siendo un simple sueño cada vez pitaba a tornarse en realidad. He tenido tantas aventuras con mi compañero Sancho, que me arriesgo a decir que nuestros corazones se han unido en espíritu, cuando algo emociona a Sancho me emociona a mí también. A pesar de toda la emoción, a Sancho nunca se le escapaba ningún detalle, por más pequeño que fuese. Se me acerco y me comento que el mayordomo era el mismo Trifaldi, me frustre mucho ya que era una gran contradicción. Es por eso que no le tome mucha importancia y lo olvide al instante. Sancho partió, me quede solo, pero no me sentía del todo así, ya que en mi corazón siempre estaba presente mi bella Dulcinea. La Duquesa me ofreció un par de hermosas doncellas para que me sirvieran. Me imagino que ya todos ustedes saben cuál fue mi respuesta, un rotundo NO. Y aunque para algunos hombres esto de rechazar a doncellas fuese una gran locura para mí no lo es. Tengo muy claro y bien definido que yo soy un caballero de muy alto nivel y no ocupo que unas mujerzuelas me anden sirviendo a puro gusto. Me fui directo a mi cama, me encontraba un poco exhausto y ya empezaba a extrañar a mi escudero del alma. Cuando estaba listo para ir a la cama escuche un sonido muy extraño, inmediatamente y muy alerta fui a revisar en la ventana. La abrí con sumo cuidado porque no sabía lo que se encontraba afuera. Pues para atormentar mi sueño lo que se encontraba afuera era una doncella, la cual cantaba un romance en el cual declaraba su amor por este servidor. Le tuve que explicar desde mi ventana que ya yo tenía una mujer a la cual amaba con todo mi corazón.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Capitulo 43


Le hable muy claro a Sancho, hoy tocamos el tema del cuerpo. Un gobernador, uno bueno siempre debe estar limpio y bien aseado. No es conveniente que como mucho, debe de comer siempre moderado y cosas que no le causen un mal olor. Porque no hay peor cosa que alguien le hable a uno de cerca y una fuerte patada de olor lo golpee en la cara. Siempre debe de tener buen aliento para así no incomodar a nadie y causar una buena impresión. Siento que estoy ligado con el mandato de Sancho, si él es un mal gobernado y fracasa yo también me veré afectado. Es por eso que lo tengo al tanto con las cosas y constantemente le estoy dando consejos. Sancho debe de ser un excelente gobernado, tengo toda la fe puesta en él. Hoy Sancho me demostró que es el mejor escudero que un caballero podría tener. Que suerte tengo de verdad, no hay mejor escudero que él. Me dio una lección de vida. Me dejo claro que aún existen amigos y compañeros de verdad, hoy puedo decir con toda seguridad que Sancho es mi mejor amigo, y es el mejor amigo que alguien podría tener. Me dijo que él estaría dispuesto a dejar el cargo de gobernador para no causarme ningún problema. Por eso que dijo, se ganó toda mi confianza y espero de todo corazón que el destino le repare miles de ínsulas. Siento que por cosas como esas es que la suerte lo premia, y espero que de verdad lo premie y puede ser un excelente gobernador, de algo que estoy seguro que asi va ser porque Sancho es un tipo de muchas agallas.

Capitulo 42


Sancho estaba topando con suerte estos días, resulta que hoy el Duque le dijo que se alistara para iban para la ínsula, donde algún día Sancho iba a ser gobernador. Cuando escuche eso supe de inmediato que debía de conversar seriamente con Sancho. Y así lo hice, pero no con el afán de regañarlo si no con la idea de aconsejarlo. Debía de darle algunos tips de cómo comportarse. Sancho tiene la gran dicha de tenerme como su mentor, muchos lo deben de envidiar, miles de escuderos desearían estar en el lugar de Sancho, de eso estoy cien por ciento seguro. Mi primer consejo hacia él fue que se hiciera amigo de Dios, que siempre tratara bien a sus parientes, y que escogiera bien a la mujer con la cual cazarse ya que esta puede ser de gran ayuda en lo que a gobernar me refiero. Siempre tenía que juzgar de igual forma a un rico y a un pobre, no puede existir diferencia entre estos, pero siempre teniendo un poco de prioridad hacia los pobres, ya que no tienen nada en este mundo. Siento que en algunos casos no se da la justicia, entre pobres y ricos. Solo porque una persona tiene más bienes materiales que otra no la hace mejor, ni merece un mejor trato ni nada por el estilo. A un refrán que me encanta y que siempre intento aplicarlo, “ante los ojos de Dios, todos somos iguales”. Y asi debemos ser en nuestras vidas, no debe existir diferencias entre personas, todas somos iguales, por eso nos llamamos hermanos. Y si un gobernador aplica esto que dije, va a ser un excelente gobernador, va ser alguien justo que acepta a todos por igual.

Capitulo 41


Por la noche nos llevaron al caballo, algo peculiar nos pasó, tuvimos que taparon los ojos antes de montar al caballo ya que era muy alto. No le vi ningún problema a eso y no iba a causar ninguno tampoco por algo tan simple como taparse los ojos. Me dieron las indicaciones previas, las cuales entendí en la primera explicación. No me gusta que me repitan las cosas dos veces, por eso siempre trato de entender en la primera. Apreté la clavija y el caballo se empezó a mover, podía escuchar a todos despidiéndose. De un momento a entro, salimos disparados del caballo y caímos al suelo. Cuando me quita el vendaje en los ojos me di cuenta que no nos habíamos movido ni un centímetro y todos estaban en el mismo lugar como cuando subimos. Lo único diferente es que había una lanza con un mensaje que decía que yo había vencido al gigante con solo haberlo intentado, es por eso que había roto el hechizo y que también desencantaría a Dulcinea si Sancho cumplía lo de los azotes. Cuando el Duque lo leyó no hizo más que felicitarme y abrazarme, de verdad estaba muy feliz. Sancho aprovecho para contarle a la Duquesa sobre nuestro asombroso viaje. Le conto como las personas se veían muy pequeñas desde lo alto del caballo, pudo comprobar lo grande que es el sol porque estuvo muy cerca de él, también le conto que se habían detenido en la constelación de las siete cabrillas ya que le gustaban mucho las cabras. Aprovecho para contarle que él había sido cabrero. Sancho estaba muy emocionado con el viaje que tuvo hoy, nunca había estado en un lugar tan alto, se sentía el rey, espero que algún día vuelva a sentir lo mismo pero siendo gobernador.

Capitulo 40


Y como me pasa siempre, ella no solo venía a hablar conmigo de temas que solo se pueden tocar con un caballero, si no que venía a pedir mi ayuda, no lo quise tomar como que lo hizo solo por interés, porque se le veía muy preocupada y si era capaz de ayudarla. Lo único que me pidió era que luchara contra el gigante Malambruno. Como todo gigante él se cree que puede derrotar a un caballero del calibre mío, es por eso que acepte inmediatamente. Trifaldi me dijo que Malambruno mando a decir que mandria un caballo de madera, llamado Clavileño, ese nos llevaría a Sancho y este reconocido caballero hasta donde él se encontraba. No sé qué tan lejos se encontraba pero en realidad ni me interesaba, solo pensaba en como lo iba a derrotar. Ya estaba concentrado en mi lucha, la comencé a luchar desde que acepte. Las peleas no solo se ganan en el momento, se ganan también en los momentos previos a ella. Cada vez que me veo forzado a luchar me concentro y no pienso en nada más que en como vencerlo. Le daba vueltas a diferentes ideas en mi cabeza, no es fácil derrotar a un gigante, pero no es imposible. Mucho menos tenía miedo de enfrentarme a él, podía ser un gigante, pero nunca va a ser más grande que el monstro contra el cual luche mucho tiempo atrás. No he perdido la forma para nada, me siento muy entero, en realidad puedo decir que tengo muchas ganas de luchar. Seguramente Malambruno pensó que yo me iba echar para atrás, pero se equivocó de caballero y ahora seguramente esta con mucho miedo porque sabe que ya no hay vuelta atrás, ya estoy listo para combatir contra él y estoy dispuesto y con mucha confianza para derrotarlo. Esta tranquilidad me la ha dado mis años de experiencia como caballero.

Capitulo 39


A la madre de esta princesa le ocurrió algo muy peculiar. Cuando se dio cuenta que su hija se había casado con alguien de nivel inferior se enojó demasiado. Era algo que no podía aceptar, y es por esa misma razón que murió a los tres días de enterarse de tal noticia. Siento que es una madre primero demasiado falsa y segundo exageradamente dramática. Como va a pensar que un caballero es inferior, un caballero es lo más alto de este mundo. Si tuviera una hija, desearía que se casara con un caballero. Un gigante llamado Malambruno, el cual era primo hermano de la madre de la princesa, él se quería vengar de su muerte, es por eso que convirtió a Antonomasia y a Don Clavijo en estatuas de metal. También hizo crecer barbas en todas las doncellas del palacio. No podía creer esto de las barbas, y así se lo hice saber a la condesa echándome una gran carcajada. La condesa muy seria se me quedo mirando directo a los ojos, después sonrió a medio poder y le pidió a las doncellas que se quitaran el manto que tenían sobre su cara. Se lo fueron quitando todas poco a poco y resulta que todas tenían barba. Quede simplemente anonadado, no sabía ni que hacer, en esos casos es en los que desearía poder hacer un pequeño hoyo en la tierra y esconderme, o tal vez poder ser como un avestruz que puede meter su cabeza en el suelo. La condesa me demostró como todo lo que estaba diciendo era siento, me lo demostró en mi propia cara. Todas las doncellas tenían barba, si una barba real. Se veían espantosas, jamás sería capaz de besarlas ni aunque me pagaran miles de miles de monedas de oro

Capitulo 38


Por fin entro la condesa, por supuesto no entro sola, entro acompañada de doce doncellas. Muy hermosas, no superaban la belleza de Dulcinea ni uniéndolas a todas. Llego y pregunto si yo y mi escudero nos encontrábamos. Nos presentamos de la forma más respetuosa posible. Nos contó su historia, su voz era ronca y para nada femenina. Eso es algo que me encanta de Dulcinea, tiene una voz tan dulce y suave que me cautiva con solo oírla. Es por eso que seguramente mis oídos están enamorados de ella. Le debe de causar un relajamiento total en el tímpano. Escucharla hablar es como escuchar música muy relajante, música que te enamora. Dice la condesa en su historia que había ayudado a una princesa a conseguir el amor de un caballero llamado Don Clavijo. Esta princesa tenía intención de casarse con este caballero. Quiero ser honesto, nunca había escuchado hablar de este caballero que se hacía llamar Don Clavijo. No me da envidia cuando hablar de otro caballero que no soy yo, solamente nunca había escuchado hablar de él. Si fuese un verdadero y reconocido caballero, yo tendría que haber escuchado de él, o leído en alguna de mis aventuras. No se refirió mucho a este caballero solo me dijo su nombre, la princesa se llamaba Antonomasia, pero tampoco me la describió. Ni me interesaba saber sobre esa princesa, ya que yo no ocupo enamorarme de una princesa, solo quiero pensar en una única mujer la cual es Dulcinea. Alguna vez me llamaron loco, pero creo que la única razón por la que alguien me llamaría loco es de enamorado. Estoy locamente enamorado de Dulcinea, absolutamente todo lo tengo que relacionar con ella. Hoy una simple historia no tenía nada que ver, pero no hay forma de sacarla de mi mente.

Capitulo 37


Todos estábamos a la espera de la condesa. Aunque ya se sabía que venía a conversar conmigo, siempre genera un poco de incertidumbre. Antes de que la condesa llegara se produjo una conversación que me pareció muy atractiva. Sancho y la Duquesa empezaron a conversar si personas como la condesa sirven de algo. Para ellos solo sirven para gastar dinero manteniéndose. Lo peor no es solo que gasta dinero en cosas no tan importantes, si no que el dinero que gasta es dinero público. Yo no di mi opinión, pero estaba bien atento a lo que estaban hablando en esa mesa del jardín. En ese instante no quería que la condesa llegara para así poder dar mi opinión. No me fue posible darla, pero en algunos momentos prefiero no intervenir, soy una persona que me gusta escuchar. Escucho cosas que tengan sentido, las cosas totas no las escucho. Solo tengo oídos para temas que me interesan de verdad. Siento que la condesa es solo una persona de adorno, tengo mucho más valor yo, eso en mi opinión personal. Alguien como la condesa no ha sacrificado su vida por otros, no ha hecho nada que en verdad valga la pena. Son personas de tan alta clase social que simplemente no son capaces de salvarle la vida a alguien por ejemplo. Mucho menos luchar contra un monstruo o cabalgar sin rumbo. Por esas y muchas otras razones es que creo que tiene mucho más valor un caballero que una condesa. Si en vez de esa condesa existiera un caballero como yo este mundo sería aún mejor. Lo que me causa cólera de verdad es que tomen del dinero que la población les da, mientras personas sufren de hambre por falta de dinero, personas como la condesa se aprovecha de ella para comprar joyas y mucha comida para su estómago.

Capitulo 36


Hoy me dio algo mucha risa, este de verdad que cada día me doy cuenta que mi compañero Sancho es medio tarado. Fue con mucha confianza a donde la Duquesa a decirle que ya se había dado unas cuantas palmaditas en la espalda. En mi opinión la Duquesa no se le rio en la cara por mantener la cordura, pero no es posible que Sancho pensara que darse palmaditas contaban como azotes. La Duquesa de una forma muy respetuosa le dijo que debía de buscar otra forma porque esa no valía en lo absoluto. Sancho de verdad estaba emocionado con lo de gobernar la ínsula que le habían prometido. Era tanta su ilusión que estaba preparando una carta contándole a su mujer sobre esa nueva aventura. La saco y se la enseño a la Duquesa con un gran orgullo. Era como se le estuviese enseñando una obra de arte. Es algo que de verdad me alegra muchísimo, ya que Sancho siempre había pensado que no servía para nada y tenía muy bajo autoestima y si logra gobernar podría fácilmente ser el hombre más feliz del planeta. Lo que más atraía a Sancho sobre gobernar era el tema del dinero, tenía muy claro que gobernando iba a obtener mucho dinero. Y por supuesto que así se lo hizo saber a su esposa. Cuando la Duquesa se enteró de esto no le hizo mucha gracia, ya que para ella un gobernador no tenía que ser codicioso y que Sancho lo estaba siendo. Fuimos al jardín a comer, de pronto se acercó un hombre que se hacía llamar Trifaldin, era escudero de la condesa Trifaldi. El mensaje de este escudero era uno enviado directamente por la condesa. Ella me quería conocer y me estaba esperando ya que quería hablar conmigo. Me ocupaba para conversar sobre temas de caballeros. Por supuesto que accedí que ingresara ya que sería un gran honor para mí.

Capitulo 35


Pasaron todos los carros y en el último venia una ninfa. Era muy extraña tenía la cara desgarrada, realmente tenía un aspecto muy feo. Dijo que para que Dulcinea volviese a tener la belleza que tenía antes solo lo lograría de una forma. Y para sorpresa de Sancho esa forma era que el fuese azotado tres mil trescientas veces en las posaderas. Cuando Sancho escucho eso empezó a sudar, su cara cambio inmediatamente, fue como si se hubiera tragado un sapo. Cuando recupero la conciencia y pudo hablar lo primero que dijo fue que no lo iba hacer. Ya que a él no le importaba en los más mínimo que dulcinea recuperara su belleza. Me señalo y lo dijo con voz muy seria y segura, “el que debería de azotarse eres tu Quijote”. Hasta ese momento sancho estaba decidido a no hacerlo. Pero apareció mi salvador, si el Duque me salvo en esa ocasión. Puso a Sancho jaque mate, le dijo que si no lo hacia él no le daría el gobierno de la ínsula que Sancho tanto anhelaba. Cuando escucho esto accedió. Pero puso las condiciones sobre la mesa, no debía sangrar, nadie se los iba a contar, y el decidía cuando azotarse. Antes de que Sancho aceptara lo de los azotes yo estaba muy preocupado, pensé que Sancho no lo iba hacer. Y estaba tan seguro de ello porque lo vi en sus ojos cuando me hablo muy claro. Nunca pensé que el Duque iba a intervenir de tal forma. De verdad que tengo bastante suerte, solo un milagro podía salvar a Dulcinea, pero cuando pasan cosas como la de hoy veo muy claro como los milagros existen. Si se preguntan qué haría yo si fuera a mí a quien azotaran, no duden en pensar que estaría dispuesto a hacerlo. Es algo que no pensaría dos veces, amare a Dulcinea siendo bonita o no, lo único que me importa es que este viva. Aceptaría que en lugar de trecientos azotes aceptaría recibir mil, así tal vez se podría aún más hermosa

Capitulo 34


Resulta que los duques me llevaron a Montería. Paso bastante tiempo, el día se me paso muy rápido. Cuando volví a ver al cielo me di cuenta que ya era de noche. Montaron las tiendas antes de que callera la noche por completo. Pasamos la noche alrededor del fuego. Hoy sentado junto a él lo analicé con sumo cuidado, vi lo maravilloso que es el fuego, es un misterio. Tiene una forma simplemente asombrosa y es algo que me encanta ver. Una gran procesión de carros se acercaba, si no es por el gran sonido que hacían no me hubiese dado cuenta, ya que estaba sumamente concentrado analizando y calentándome junto al fuego. En los primeros carros venia un hombre diciendo que él era el diablo y que venía en nombre de Montesinos y que me iba a revelar la manera de desencantar a Dulcinea. Ese personaje me agarro desconcentrado, no sabía muy bien lo que estaba pasando. Estaba un poco desubicado. Y lo que más me tomo por sorpresa fue escuchar el nombre de Dulcinea. Creo que mis oídos son bastante sensibles a esa palabra. Simplemente cuando alguien lo pronuncia mis dos oídos reaccionan inmediatamente e intentar prestar la mayor atención al que lo dijo. Es como si ellos al igual que yo también estuviesen enamorados de ella. Es ahí cuando me doy cuenta que toda parte de mí ser está profundamente enamorado de ella. Su belleza ha afectado cada parte de mi cuerpo, desde el hueso más pequeño que está ubicado en la oreja, hasta el más grande que es el fémur. Cada musculo, cada pequeña célula está profundamente enamorada de ella.

martes, 3 de mayo de 2011

Capitulo 33


Mientras iba de camino a mi cuarto la duquesa me acompaño. En ningún momento mal interprete esta acción, pero como este es un diario donde no he ocultado nunca nada, esta vez no va a ser la excepción. Cuando iba camino a mi cuarto note a la duquesa un poco interesada en mi persona. Y la respeto porque ya me ha pasado muchas veces, donde las mujeres al saber que soy un caballero valiente, que he matado dragones, derrotado a enemigos, salvado a gente se sienten atraídas hacia mí. Y es parte de lo que un caballero se debe ir acostumbrando, hay que saber convivir con eso, así como un futbolista debe aceptar las criticas de su entrenador cuando comete un error, yo debo aceptar los sentimientos de aquellas mujeres que se enamoran de mi. El algo que no me hace ni más ni menos caballero, eso es algo extracurricular, no debe afectarme ni desconcentrarme del trabajo que tengo, el cual es ayudar a quien lo necesite. La única que ha logrado eso y ella si es una excepción es Dulcinea. Pero eso es un tema y aparte. Yo me fui a dormir y nunca le demostré interés a la duquesa, aunque no voy a negar que fuera hermosa, tenía una piel bella, de tamaño agradable y una voz muy punzante pero a la vez muy seductora. Pero yo siempre voy a ser fiel a mi Dulcinea, aunque deba resistirme a la segunda mujer más bella del mundo. Me fui a costar ya que me encontraba un poco cansado, Sancho como todo un buen galán se quedo con ellas hablando, no sé hasta qué horas de la noche. Fue una noche muy tranquila y con el estomago muy contento.

Capitulo 32


Ya hoy me siento un poco mejor de lo ocurrido ayer, de verdad quiero dar mis disculpas, pero sinceramente no era un buen momento para hablar sobre un tema tan delicado como ese. Tengo una mentalidad que dice que lo mejor cuando se va a tomar una decisión es tomarla en un estado neutro, ni estar enojado ni estar feliz para tomarla. Y ayer creo que a pesar de estar enojado tome una decisión pero fue una que tuve que tomar en un abrir y cerrar de ojos porque se presento de una forma muy inesperada. Cuando el hombre me estaba diciendo de todo, mi única acción fue darle un pequeño discurso, en el cual creo que le enseñe lo que es hablar con un caballero que tiene tanta clase y cultura como la tengo yo. No me gusto para nada lo que ese hombre me dijo, pero pensándolo en clama después me di cuenta que lo que decía no tenía nada de sentido, pude sacar esa conclusión porque no creía que Sancho era el verdadero Sancho Panza, el amigo y compañero del famoso Don Quijote. Lo siento pero esto me emociona demasiado, pero lo mejor es parar un poco, si no se que no paro nunca y no termino de contarles lo que paso. Sancho se lo probo y después recibió una de las mejores noticas que allá recibido en su vida, el duque le ofreció el gobierno de la ínsula ¿Qué mejor para Sancho que estar a cargo de un gobierno? Por supuesto que estaba muy contento, y me alegro mucho por él. El cura continuo con sus tontería, pero para serles sincero le perdí la importancia ya que seguramente era un hombre loco y estaba allí solamente por lastima de parte de los duques. Nos lavaron la cara después de cenar, eso fue algo espectacular, algo inigualable una sensación que solo un rey y un caballero pueden sentir.

Capitulo 31


Que dicha que me pasan estas cosas, no tienen idea de la felicidad que tenía cuando iba de camino a la venta de los Duques. Cualquiera que me hubiera visto por allí hubiera pensado que me había ganado la lotería o algo por el destino. La verdad no soy interesado por nada pero cuando me pasan este tipo de cosas me dan un orgullo muy grande. Para que un Duque te pida que vaya a la venta, es porque de verdad se tiene un gran alto reconocimiento en la clase alta. Me considero más de la clase baja, la verdad me siento sumamente reconocidos con ellos, primero que todo porque soy de la misma clase y, porque en algunos casos, en la mayoría de ellos tienen más problemas que los de la alta clase. Eso no quiere decir que los ricos no tienen sus problemas, claro que los tienen y, por eso siempre acostumbro a decir que el dinero no da la felicidad, porque hay algunos que tiene absolutamente todo, no les hace falta nada y no soy para nada felices. Y lo mejor de esta aventura se las voy a contar a continuación. Yo iba como siempre con la humildad a tope y con todo el respecto y educación posible, como todo un caballero, aunque ya existan pocos yo sigo vivo y muy sano para mi criterio. Llegue a esa venta y me recibieron de la mejor forma posible, me hicieron sentir en casa o hasta mejor que en casa, fueron todos pero absolutamente todos muy amables con mi persona y con Sancho, no sé si es que ya era muy reconocido en ese lugar pero parecía que era como un santo para todos. Pero para que no se sorprendan ni crean nada extraño me comporte siempre a la altura en todo momento, tome ese aprecio y ese respecto con mucha madurez y serenidad. Unas hermosas damas, no tan hermosas como mi Dulcinea pero de un aspecto muy atractivo nos quitaron las armaduras y nos llevaron a donde se encontraba la cena. No quiero sonar un poco rajón, pero esta vida de verdad que me gusta, se siente un placer exquisito, que solo en un lugar de estos se puede sentir. No envidio nada porque soy muy feliz tal cual soy, pero una vez perdida un gusto de estos no cae nada mal para un caballero que tiene tanto trabajo como yo. Me sentía muy cómodo en la mesa, hablamos de temas en los cuales me sentía a gusto, el que más me gusto fue el tema de Dulcinea por supuesto. Lo único que arruino en parte mi día fue un cura, que me trato de una forma muy descortés, pero que no quiero referirme mucho al tema ya que todavía estoy un poco sensible.

lunes, 2 de mayo de 2011

Capitulo 30


No puedo creer que nos pase esto a nosotros, a veces pienso que no tenemos a la suerte en nuestro favor, o no sé si la suerte me tiene algún tipo de celo o yo que sé. Como dije anteriormente en alguno de mis diarios pasados creo mucho en el destino, y lo curioso e hoy y me quiero centrar mucho, porque me pareció una coincidencia muy extraña pero a la vez muy graciosa. Justo cuando estaba pasando el clímax del accidente, mi mente estaba pensando solamente en una sola persona. Si, aunque no me crean, aunque piensen que eso es imposible, para este caballero es posible, y así sucedió. Yo se que quieren saber de quién se trataba esa persona, pero creo que he hablado tanto de ella, que aquella persona que no sabe a quién me refiero, se debería de leer mis diarios pasados, para lograr entender. No lo dije regañando, más bien incentivando a aquellos a este mundo que he tenido la dicha de vivir. Dije lo del nombre de la persona, para que se den cuenta de lo increíble que puede ser pensar en alguien que se valora de verada, para que una persona esté pensando en alguien justo cuando puede ser su hora de morir, es porque de verdad aprecia a esa persona y daría todo por conseguirla. Y creo y hasta lo puedo decir con seguridad que ya esa persona nunca saldrá de mi cabeza jamás, puede que la olvide por un tiempo o que tal vez intente no mencionarla ni pensar en ella, pero jamás podrá ser olvidada. Eso me ha pasado toda mi vida, y no me arrepiento que tenga que cargar tal situación, más bien lo veo de una forma positiva, disfruto que tengo en algo que pensar, y no es en algo negativo si no en algo que me genera felicidad y un sentimiento extraño en todo mi cuerpo cada vez que lo pienso. Igual al sentimiento que sentí cuando vi a la duquesa y el duque, despertó en mí ese sentimiento de responsabilidad que debe de tener un caballero hacia personas de ese nivel. Por tal razón les ofrecí todo mi servicio en el momento que lo ocupasen. Resulto que eran lectores de libros de caballería, que suerte tuvieron al encontrarme, porque creo que no hay nadie que sepa mas de caballería y que le genere tal excitación hablar de ello como yo. Por eso los acompañe hasta el castillo donde pasaríamos unos días allí.

miércoles, 27 de abril de 2011

Capitulo 29


Pasaron dos días, no dirigimos a Zaragoza, donde a la orilla del rio Ebro vi algo que me pareció muy extraño. En ese bello rio, que palabras para describirlo completamente no tengo, se encontraba un barco, pero no uno normal, si no uno sin velas ni remos. Siempre he dicho que creo en el destino, siento que el destino juega un papel muy importante en nuestras vidas, y cuando vi ese barco justo allí pensé, ¿será que ese barco me está esperando?, tuve la sensación de que me convenía subir a ese barco. No puedo decir si para algo bueno o malo, pero en el momento en que paso algo me dijo que debía subir allí en busca de alguna aventura, que ya el destino me tendría que tener preparado. Sancho pensó que pertenecía a pescadores, pero estaba sumamente equivocado, claro, Sancho no cree en el destino, nunca se iba a dar cuenta que ese barco fue colocado por este. Al fin de cuentas subió conmigo, puede oponerse a situaciones pero siempre termina acompañándome a todo lo que hago. Como saben no soy del todo bueno en el mar, tengo mi experiencia claro, pero no tan avanzada como la tengo en la tierra, no temo al mar, pero si le tengo el respeto que merece. No soy como esos marineros que saben donde se sitúan las corrientes, rocas o cantidades de peces, yo solo sé que es el mar y que es fácil perderse. El claro ejemplo que no soy bueno para distinguir esas situaciones fue que una corriente nos arrastro hasta un molino harnero que se encontraba en ese rio. En cuestión de segundos nos hubiéramos ahogado si no fuera por la gentileza de unos molineros que se encontraban en el lugar de los hechos y nos salvaron, eso también es destino, yo he salvado muchas veces, y esta vez me salvaron a mí. Me pidieron dinero, como todo hombre malo lo hace, salva pero luego pide recompensa, ¿Qué clase de hombres eran estos? Pues claro supe de una vez que eran los que tenían la caballero en su poder, y por esa razón me resiste a darles el dinero que me pedían. Pero ahí está Sancho el bondadoso o mejor dicho el que se convence fácil con solo oír algo, saco dinero y se los dio. Me di cuenta que la aventura había terminado allí, ya no había nada que hacer, solo esperar a que otro caballero cumpliera su misión.

martes, 26 de abril de 2011

Capitulo 28


Paramos cuando sentimos que nadie nos seguía, estaba que me quemaba solo de lo enojado que me encontraba, solo quería estar a solas con Sancho para regañarlo y quejarme de su mala decisión. No podía creer, no entendí como no lo calle antes de que digiera tal estupidez, pero nunca pensé que lo que iba a contar tenía que ver con burros, era obvio que si hablábamos de un tema parecido a ese animal ellos se iban a enojar, lo que Sancho no entiende es que ellos estaban sensibles con ese tema y cualquier cosa de ese tipo lo iban a ver como una burla u ofensa hacia ellos. Y así se lo dije no me guarde ni una sola palabra, creo que Sancho debe ir aprendiendo poco a poco de sus errores, porque hoy fue con esos hombre que solo nos tiraron piedras, pero mañana podría ser con un hombre que nos corte la cabeza en ese mismo momento. Por supuesto que cuesta controlar la lengua con el cerebro, pero hay que hacerlo, si no se hace se tendrá muchísimos problemas en la vida. Esta vez Sancho no se quedo de brazos cruzados y me respondió, estaba molesto de que me fuera corriendo, decía que un caballero no podía salir corriendo jamás, pero lo que él no sabía era que yo planeaba una táctica. Como caballero que soy no me encontraba en mi mejor posición en ese momento, debía correr y prepararme para enfrentarlos si era necesario. Continuamos nuestro camino, porque en ese lugar ya no teníamos posibilidad de volver jamás, estoy seguro que todavía nos están esperando con sus armas y piedras listos para atacarnos. Hoy no fue el mejor de nuestros días, discutimos mucho, Sancho me reprocho muchas cosas y yo también se las reproche de igual modo, a tal punto que Sancho termino llorando. Pasamos la noche en una alameda esperando que el día siguiente trajera mejores situaciones y mejores aventuras.

Capitulo 27


Hoy tuve compartir un poco de mi sabiduría y consejos a unos hombres, de los que les hable hace poco, los que eran víctimas de burlas y estaban listos para enfrentar a los que se burlaban de ellos, si los que tenían armas y querían vengarse de todas las burlas que habían recibido. Lo pensé mucho, pero supe que la mejor decisión era evitar esa lucha, primero que todo las luchas nunca dejan nada bueno, solo perdidas, me parece que puede ser lo más estúpido luchar por enojo y no por necesidad. Yo he luchado, pero cuando lo he tenido que hacer lo he hecho contra monstros gigantescos o hombres muy malos, pero malos de verdad que quieren salirse con las suya, pero nunca luchar por puro gusto. Cuando fui joven fui medio matón en mi momento, pero la experiencia y los años que tengo de caballero me han dado la sabiduría necesaria para comprender que luchar no es necesario. Le dije que había razones para luchar, las cuales eran por la iglesia, cuando la vida estuviera en jugo, por el honor, familia y la casa, o por su rey. Si no era por ninguna de esas razones no se podía luchar. Ya los tenia prácticamente convencidos, se notaba en sus caras que la furia había bajado notablemente y estaban a punto de dejar las armas, pero llego Sancho. El que no tiene buena fama de tomar las mejores decisiones, y el que abre la boca cuando no es necesario abrirla, o decir cosas sin razón y muchas cosas más. Bueno mi amigo y compañero del alma, dijo una de sus anécdotas, y esa era que él había pasado por las misma burla, y imito en ese momento a un burro. Los hombres lo vieron como una burla y su furia subió al máximo, aun mas de lo que estaban antes, y cuestión de segundos, una lluvia de piedras estaba cayendo sobre nuestras cabezas, corrimos lo más rápido que pudimos hasta salir de ese pueblo.

Capitulo 26


La obra de este misterioso hombre dio inicio, desde un principio me tenía cautivado y con toda la atención en ella, aunque no hubiera dado inicio aun, era una función dedicada a mí y por ende tenía que tener el mayor respeto posible. Es de verdad algo muy especial cuando te dedica una representación, tu corazón se llena de orgullo y tu cuerpo se siente completamente satisfecho. A pesar de que fuera dedicado a mí y todo eso, las obras me encantan, todo tipo de obras ya sean actuadas por hombres o títeres como en esta ocasión. La historia se trataba del rescate que efectúa un hombre a su amada esposa, ¿qué mejor que eso? Una historia de amor, mis favoritas. Su mujer estaba cautiva y el fue a su rescate. Cuando pienso algo, no acostumbre a preguntarle a la gente si es lo correcto o no, siento que debo ser yo el único que debe tomar las decisiones, y por eso tome una decisión que para mi parecer fue muy apropiada. Vi correcto intervenir la actuación de este hombre para poder explicar con más énfasis todo lo que estaba sucediendo. Con mas razón que soy un hombre que ha pasado por esas experiencias, y sé lo que se siente y como se vive cada momento de esas aventuras. Pero como humano y caballero que soy cometo errores, todos cometemos errores y lo mejor de esos errores es que nos hacen caer en razón y levantarnos para seguir caminando y no tener que cometer esos errores de nuevo más adelante. Su función me inspiro tanto que sentí que en realidad estaba sucediendo y por eso cuando vi a los malos que atacaban a los buenos, vi como necesitad ayudarlos, todo caballero ayuda y esta vez aunque fuera una función de títeres tuve que ayudarnos, creo que ya es algo de costumbre que no puedo controlar. Me tuve que disculpar porque por poco y le arranco todo y mano al que los tenia, aunque no lo crean saque mi espada y estaba listo para luchar. Al día siguiente lo vi seguramente, quedo muy asustado y me evito, es una pena porque no lo hice con esa intención.

Capitulo 25


Ya ustedes me conocen, son demasiado interesado por las cosas, cuando hay algo que me interesa le doy el seguimiento que le tengo que dar hasta verme satisfecho. Y así me paso con este hombre y sus armas, lo busque porque quería saber su historia, y una vez que lo encontré me la conto. Todo se basaba en la búsqueda de un burro, si un simple animal, pero seguramente para ellos tenía un gran valor ya sea sentimental o económico. Ellos en el monte intentaron simular los sonidos que hacen los burros, me gusto ese detalle ya que imitar a un animal es bastante difícil y con mayor razón cuando se trata de un burro. Bueno al fin de cuentas lo encontraron muerto, fue devorado por los lobos, un lobo es una animal que una oportunidad de esas nunca la va a desperdiciar, se caracteriza por ser un animal agresivo y por eso ese burro no topo con suerte. El cuento de que imitaban bien a los burros se transmitió a otros pueblos, cono todo chisme, dura poco y ya mucha gente sabe de este. Al parecer los otros pueblos no lo vieron como una virtud de los aldeanos de ese pueblo ya que se lo tomaron a burla y los molestaban cada vez que podían. Me parece absurdo, porque puede apostar que muchos de esos aldeanos ni hablar saben. Ese tipo de situaciones me enojan como caballero, me da coraje. Aquel hombre llevaba esas armas para dárselas a los aldeanos y así sentirse mucho más seguros. Para que no se sorprendan del destino, es que el destino es increíblemente impredecible, justo en ese momento cuando estábamos hablando del tema entro un hombre que le gustaba hacer pequeñas obras con los títeres, pero no solo títeres, resulta que ese hombre tenía un mono que adivinaba el pasado y presente. Si, aunque no lo crean, yo no lo creía al principio, me preguntaba ¿Cómo era posible que un mono adivinare tales cosas? Y me quedo completamente demostrado cuando me llamo por mi nombre ¿Como sabia mi nombre? Bueno mejor no me lo preguntes a mí porque yo no tengo ni idea, tuve que ser sin duda el mono que traía. Adivino un par de cosas más y me dedico una función que se basaba en.....

domingo, 27 de febrero de 2011

Capitulo 24


Cuando nos fuimos de esa hermosa cueva. Hermosa en todo el sentido de la palabra, claro que Dulcinea influyo en esta descripción, pero en si la cueva era esplendida. Yo no quería ni irme. Quería quedarme y morir en esa cueva, claro junto a mi Dulcinea. Daria lo que fuera por poder ser enterrado junto a la mujer que amo. Nos fuimos, pero mi mente seguía en todo el cuerpo, ojos, pelo, labios y toda pequeña parte de Dulcinea. Tampoco les voy a dar mucho detalle se ella, porque sé que muchos de los que están leyendo esto se pueden aprovechar y darse ideas en la cabeza, que para mi gusto no comparto para nada. Salimos, yo aun en la cueva, pero fuera de ella, y aparece un hombre con lanzas. Y un hombre con lanzas me dijo algo que nunca esperaría. Me dijo que en una venta me podían decir mi destino. Me gusta eso del destino, porque creo en el. Y muchas veces me he visto beneficiado a causa de este. Pero el destino me da un poco de miedo. Siento que puedo deprimirme o perder muchas cosas que creo tener. Como es el caso de Dulcinea. Si el destino no la quiere para mí nunca la tendré, pero en este momento estoy casi seguro que ella está profundamente enamorada de mi persona pero no quiere dar el brazo a torcer. Cuando tenía esa lluvia de ideas, que me causan gran confusión tuve que liberarme hablando mal de los caballos viejos. Me disculpo con todo caballo que leyó esto, perdón, perdón, de todo corazón. Pero entiéndanme que estaba en un momento donde mi cabeza y mi lengua estaban en desunión. Hoy pasamos la noche en un castillo. Si, aunque no lo crear, estaba tan confundido por lo que paso hoy que preferí dormir en una venta que en un castillo a los que siempre acostumbro dormir. Pero como dije antes, esto refleja lo que hace el amor.