
No puedo creer que nos pase esto a nosotros, a veces pienso que no tenemos a la suerte en nuestro favor, o no sé si la suerte me tiene algún tipo de celo o yo que sé. Como dije anteriormente en alguno de mis diarios pasados creo mucho en el destino, y lo curioso e hoy y me quiero centrar mucho, porque me pareció una coincidencia muy extraña pero a la vez muy graciosa. Justo cuando estaba pasando el clímax del accidente, mi mente estaba pensando solamente en una sola persona. Si, aunque no me crean, aunque piensen que eso es imposible, para este caballero es posible, y así sucedió. Yo se que quieren saber de quién se trataba esa persona, pero creo que he hablado tanto de ella, que aquella persona que no sabe a quién me refiero, se debería de leer mis diarios pasados, para lograr entender. No lo dije regañando, más bien incentivando a aquellos a este mundo que he tenido la dicha de vivir. Dije lo del nombre de la persona, para que se den cuenta de lo increíble que puede ser pensar en alguien que se valora de verada, para que una persona esté pensando en alguien justo cuando puede ser su hora de morir, es porque de verdad aprecia a esa persona y daría todo por conseguirla. Y creo y hasta lo puedo decir con seguridad que ya esa persona nunca saldrá de mi cabeza jamás, puede que la olvide por un tiempo o que tal vez intente no mencionarla ni pensar en ella, pero jamás podrá ser olvidada. Eso me ha pasado toda mi vida, y no me arrepiento que tenga que cargar tal situación, más bien lo veo de una forma positiva, disfruto que tengo en algo que pensar, y no es en algo negativo si no en algo que me genera felicidad y un sentimiento extraño en todo mi cuerpo cada vez que lo pienso. Igual al sentimiento que sentí cuando vi a la duquesa y el duque, despertó en mí ese sentimiento de responsabilidad que debe de tener un caballero hacia personas de ese nivel. Por tal razón les ofrecí todo mi servicio en el momento que lo ocupasen. Resulto que eran lectores de libros de caballería, que suerte tuvieron al encontrarme, porque creo que no hay nadie que sepa mas de caballería y que le genere tal excitación hablar de ello como yo. Por eso los acompañe hasta el castillo donde pasaríamos unos días allí.
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