martes, 9 de noviembre de 2010

Capitulo 10


Antes de que Sancho le dije que viera la cara de Dulcinea. Yo estaba totalmente seguro que iba a poner una cara de enamorada, pero quería estar totalmente seguro. Después de lo que le dije Sancho partió. Fueron los minutos más largos de mi vida. Estaba a punto de ver a mi amada. Siempre sueño con su rostro, cara, pelo, hermosos brazos, y ni que decir su bella nariz. Se me hicieron eternos. Apuesto lo que sea que fueron como 3 minutos, pero para mí fueron como si hubieran sido 20 minutos. Estaba muy impaciente por verla y besarla. Hace tiempos que me muero por ella. Desearía darle besos todos los días de mi vida lo juro. Bueno, después de 3 minutos Sancho llego muy alterado diciéndome que Dulcinea se acercaba con dos mujeres más. Pensé inmediatamente que esas dos mujeres que decía Sancho eran sus sirvientas. Sin perder tiempo alguno empecé a decirles cosas hermosas. Los mejores piropos de mi repertorio. Las tres salieron corriendo. Estaba sumamente enojado con los encantadores, porque ellos son los culpables de que yo no pueda estar con Dulcinea. Seguimos el camino a Zaragoza, porque allí se iban a celebrar unas fiestas muy importantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario