domingo, 20 de febrero de 2011

Capitulo 21


¡Dios mío! ¡Qué locura! Hoy tuve mi prueba de fuego. No estoy seguro si la tuve yo o mi corazón. Pero puedo decir que mi corazón tuvo una gran confusión. De esas decisiones que tiene la vida tan duras. Que sacando posibilidades, las dos están empatadas. Para no casarlos con el esta emoción que me tengo voy a explicar cuál fue la decisión. Ya saben que tiene que ver con el corazón. La chicha de la boda, era una de las más bellas que mis ojos habían visto. ¡Nunca jamás! Voy a decir que la “más bella” porque esta Dulcinea. Pero no puedo dejar pasar, que era hermosa. No diría hermosa, más bien diría perfecta. De esas mujeres que uno ve, y simplemente no se puede sacar de la mente. Recordé el efecto que me dio Dulcinea, hace un par de años. Sentí de nuevo lo que se siente el amor a primera vista. Pero que difícil fue. Mi mente tenía claro que mi amor era Dulcinea. Pero mi corazón me decía que ella podía ser más hermosa. En ese momento mi corazón y mi mente no estaban para nada de acuerdo el uno con el otro. El chico que les hable, amenazo con suicidarse con una espada si no podía casarse con Quiteria. Es el más claro ejemplo, de lo que un ser humano puede llegar a hacer por el amor. Ese chico Basilio, me demostró y me dejo muy claro lo enamorado que estaba de esa chica. Bueno quien no se enamoraría así de semejante mujer. Me gusta meditar las cosas, y viendo a los ojos directamente, aunque ella no me estaba viendo. Supe desde el primer momento, que si me propondría estar con ella lo lograría. Con solo decirle mis aventuras, lo famoso que soy y lo valiente. Caería en mis brazos muerta de amor. Pero jamás podía hacer eso, pobre de Basilio, tan enamorado. Al final todo fue un truco y el chicho nunca se hirió a pesar de que pareciera que en verdad si se había clavado la espada. Quisieron anular la boda, pero la mujer hablo, y dijo que era válida. Después de todo este desorden y confusión, nos fuimos a la aldea. Y me fui tranquilo, porque supe que Dulcinea seguía siendo mi amor, y lo seguirá siendo por siempre.

1 comentario:

  1. Ay, qué Quijote tan humano!!! Dudar, dudar en momentos de debilidad, pero siempre prevalece la razón. Por supuesto, es que Quiteria no sabía la calidad de hombre que tenía tan cerca, si no, el pobre novio hubiera volado, perdiendo la partida del amor frente al famoso caballero!!!!

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