domingo, 13 de febrero de 2011

Capitulo 17


Quiero aclarar algo antes de contarte lo que paso hoy. Me lleve el susto de mi vida. Pensé por un momento que era mi día de muerte. Vi la luz, la luz que me decía que iba para el juicio con San Pedro. Como el carruaje se veía un poco extraño, llame a Sancho y me coloque la celada. Unos minutos después me sentí extraño. Y digo extraño porque mi cuerpo estaba sudando exageradamente. Tanto que me sentía pesado. Pegajoso y con un olor un poco fuerte. Cuando me llego ese olor pensé que mis sesos se estaban saliendo. No podía ser posible porque la única forma es que me hubiera cortado el estomago, y por supuesto que eso no sucedió. Bueno en el momento no podía haber forma de que sucediera. Llegue a un punto que tuve que quitarme la celada. Y para mi sorpresa. Aun estoy asombrado e impactado. Una vez que me lo quite me di cuenta que era queso derretido. Sancho coloco queso en mi celada, por un momento pensé que estaba muriendo, y después me lleve la sorpresa que era queso derretido. Fue una sensación de alivio y enojo. Fue un alivio increíble, porque supe que me quedaba mucho por vivir, y que todavía no era mi día de morir. San Pedro tenía que esperar un poco más. No tengo ningún problema con San Pedro, porque sé que cuando me vea, inmediatamente me va abrir las puertas del cielo. Soy un caballerazo para decirlo de una forma más simple. Interrogue al hombre que iba conduciendo el carruaje. Me dijo que llevaba leones. Y para demostrarle a ese patán que yo no le tenía miedo a nadie, le ordené que liberara a los leones para luchar contra ellos. El payaso ese me dijo que estaban hambrientos, según él para ver si yo retiraba lo dicho. Pero fue obvio que eso no paso. Cuando digo algo lo mantengo. Abrieron la jaula y el león al verme inmediatamente se intimido y no quiso salir. Supe en ese instante que me hablarían de mí y me recordarían como el Caballero de los Leones. Ningún caballero había retado jamás a un león, y menos que el león de achicara ante él. Por eso a partir de hoy soy el Caballero de los Leones.

1 comentario:

  1. Genial, Antonio, genial. Me has hecho reir increíblemente. Felicidades, está bello.

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