
Al final de cuentas no me apresaron porque se dieron cuenta que era un caballero de muchísimo respeto. Y si me hubiera apresado, sería el error más grande cometido en toda la historia. Esos pobres hombres, nunca hubieran sido perdonados por mi pueblo y mi gente. Tenía pendiente una aventura con Micomicona. Estaba muy emocionado, tenía muchísimas ganas de vivir una nueva aventura. Sancho me ayudo con Rocinante. Y me sentía en perfecto estado para enfrentar cualquier desafío. Sancho me conto una noticia que para serte sincero, me decepcionó mucho. Sancho vio a la Reina Micomicona haciendo cositas con un tal Fernando no dignas de una Reina. No me puse celoso para nada pero soy un caballero con mucho honor y cuando pasan ese tipo de situaciones con una Reina me decepciono. Pero lo pensé bien y una Reina como ella no puede ser capaz de hacer algo como eso que Sancho me estaba diciendo. Lo puse en una balanza en mi mente. Creerle a Sancho un hombre que estaba medio loco o creerle a una Reina digna de respetar. Me tomo unos segundos en tomar la decisión. La decisión final fue creerle a la Reina. Tuve que regañar fuertemente a Sancho. Porque me molesta mucho cuando alguien dice falsedades de otra persona. Estoy casi seguro que la reina solamente estaba hablando con Don Fernando. Pero para los ojos de Sancho estaban haciendo cochinaditas. Hice a Sancho disculparse con ella. Hoy sucedió algo bastante extraño- estaba en mi habitación con Sancho y entraron sin tocar la puerta, que para mi gusto es una gran falta de respeto. Unos hombres que tenían unas mascaras y nos dijeron que nos teníamos que meter en una jaula. Al principio no me pareció para nada la idea. Tenía la espada junto a mí, y estaba listo para luchar. Pero justo cuando iba a luchar uno de los hombres dijo que venían en nombre de la Reina Micomicona. Justo en ese momento cambie de opinión y estaba totalmente de acuerdo en entrar a la jaula. Sancho me siguió, porque la re compensa estaba en juego.
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