
Hoy hubo una gran discusión. Todo fue a causa de una tontería. Ni le tome importancia a la situación. Por dos razones muy sencillas. Primero que todo porque no estaban hablando de caballeros, ni nada relacionado con ello. Y segundo que todo, porque no estaban hablando nada relacionado con Dulcinea. Cuando no hablan de caballeros o sobre Dulcinea mis oídos se tornan sordos. Lo único que se, es que el cura pago ocho reales al barbero. Unos hombres, seguramente se creían caballeros. Y me molestaron mucho porque me estaban viendo de una forma bastante desagradable. No sentí temor ni nada por el estilo, solo que me pareció extraño que me vieran de esa forma. Después entre en razón, del porque esos hombres me estaban viendo de esa forma. Me odiaban porque hace mucho tiempo yo había liberado a unos ladrones. No sé que habrá pasado con ellos pero por la forma en que me veían, era que yo les había causado un gran lio. Son de los errores que me arrepi8ento. No tengo ni la menor idea en que estaba pensando en ese momento. Fue hace muchísimo tiempo, no logro entender como esos hombres me reconocen y se acuerdan de mi. Después sucedió el colmo, uno de ellos me arresto. Nunca en mi vida de caballero me había sucedido un hecho así. Por esa razón me enoje demasiado. Una vez que estaba liberado, le dije hasta de lo que se iba a morir. Como me iban a apresar por hacer las cosas que debe hacer un caballero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario